Tener el
certificado del nivel de un idioma que se posee es esencial hoy en el mundo
educativo, ya sea para que un estudiante acceda a una beca Erasmus del
Ministerio de Educación o para que un profesor imparta Formación Profesional
bilingüe, pero ¿cómo y quién concede esas acreditaciones?
UB2, Toefl, Ielts…
pueden sonar a chino pero son algunas de las certificaciones o títulos que
acreditan que se tiene un grado determinado en un idioma y de inglés en concreto.
“Ahora es
vital acreditar el nivel que tengas con una certificación obtenida en los
últimos cinco años”, destaca a Efe la responsable de Exámenes y Acreditaciones
del British Council en España, Bernadette Maguire.
“Ya no
vale poner en tu currículo que tienes un nivel medio-alto de inglés, es
esencial acreditarlo y definir ese nivel con un título reconocido de una
entidad prestigiosa”, afirma Maguire, que aconseja obtener el que “más se
adecue” a las necesidades de cada uno, por edad y ya sea para una beca, un
posgrado, un trabajo o una oposición.
Reconoce que para el inglés, lengua extranjera que más se
estudia en España, hay certificaciones que se conocen más en EEUU, como el Toefl (“Test
of english as a foreign language”), y otras más en Europa, comoCambridge, First
Certificate y el Advanced.
Sostiene que también tiene reconocimiento a nivel mundial el Ielts (“International
English Language Testing System”), a cuya prueba se presentaron el año pasado
2,5 millones de personas.
Maguire comenta que si el alumno solo necesita acreditar un B1 o
B2 para la habilitación lingüística o irse de Erasmus, la alternativa más
asequible y rápida puede ser sacarse esos niveles con Aptis, un certificado de British
Council reconocido
por autonomías como Madrid, Cantabria y Baleares y por la Conferencia de
Rectores y Universidades de España (CRUE).
En
nuestro país, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce)
señala que las enseñanzas de idiomas -fuera de las etapas ordinarias del
sistema educativo- se organizan en los niveles básico, intermedio y avanzado.
Corresponden
con los A (usuario básico), B (independiente) y C (competente) del Marco Común
Europeo de Referencia para las Lenguas (Mcerl) que, a su vez, se subdividen en
A1, A2, B1, B2, C1 y C2, siendo el primero el de una persona capaz de
comunicarse en situaciones muy cotidianas y el último una competencia de
hablante nativo o próxima.
Además, el Ministerio de Educación está elaborando el proyecto
de real decreto por el que se establecen los efectos de los certificados
acreditativos de los niveles en que se organizan las enseñanzas de idiomas de
régimen especial reguladas en la Lomce.
Actualmente,
los únicos entes certificadores oficiales de competencias en idiomas son las
escuelas oficiales de idiomas y el Instituto Cervantes para el español como
lengua extranjera, así como las administraciones educativas en el ejercicio de
sus competencias, recalca el Ministerio de Educación.
En espera de la nueva normativa
El Ministerio de Educación está diseñando una normativa en la
que se establecerían los criterios y procedimientos para reconocer los
certificados acreditativos de competencias en idiomas expedidos por
instituciones españolas, europeas e internacionales, a efectos de alumnos y
docentes. “En tanto no se apruebe dicha
normativa, no procede iniciar ningún trámite particular de
reconocimiento, por parte del Gobierno, de certificados acreditativos de
competencias en idiomas en general, ya sean españoles, europeos o
internacionales”, y no es “procedente” su homologación,
advierte el departamento dirigido por José Ignacio Wert.